Como consecuencia de la actuación se ha informado al Ayuntamiento de la localidad con el fin de que se inicie el correspondiente expediente sancionador, que puede llegar a los 6.000 euros.
Los hechos tuvieron lugar el pasado fin de semana en la Plaza de la Constitución, dentro de un patrullaje preventivo para el control del consumo de estupefacientes y alcohol en vía pública. Los agentes observaron a un grupo de jóvenes consumiendo lo que parecía una mezcla de refresco con whisky, por lo que procedieron a identificar a los implicados, que resultaron ser dos chicas y un chico menores de edad.
Según ha explicado la Policía Foral en un comunicado, quien dispensó el alcohol formaba parte de la misma cuadrilla y lo había comprado para el resto de amigos menores.
Los policías indagaron sobre la procedencia del alcohol, concluyendo que había sido adquirido por un varón mayor de edad en un establecimiento próximo, por lo que fue denunciado administrativamente.
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