El conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, ha asegurado que el agua del sistema Aigües Ter-Llobregat (ATLL) (que abastece la mayor parte de Barcelona) será "buenísima" de sabor cuando la planta potabilizadora de Abrera (ETAP Llobregat) entre en funcionamiento, previsiblemente, a finales de año.

Según afirmó Baltasar, la Conselleria consigue "cada vez más"

un nivel "homogéneo" en la calidad de sus aguas, y aprovechó para recordar que, actualmente, el agua "es buenísima desde el punto de vista de la salud".

Baltasar especificó que la planta de Abrera permitirá "tener una calificación de agua mucho más buena", y en breve se conectará, mediante un túnel bajo Collserola, a la desalinizadora del

Prat del Llobregat y a las estaciones distribuidoras de agua de la Trinitat y la Fontsanta (Barcelona). Esta cañería reversible permitirá llevar agua de un punto a otro, según las necesidades de cada momento.

Las potabilizadoras o estaciones de

tratamiento de agua potable (ETAP) son instalaciones donde se convierte agua más o menos contaminada en agua apta para el consumo humano. El proceso comprende diversas fases: la captación, la mezcla con sustancias coagulantes y reactivas, la decantación y separación de arenas, la floculación, la sedimentación, la filtración y la desinfección mediante ozonización, carbón activado o cloro.