La refinería se enfrenta desde hoy a la revisión más exhaustiva de su historia, que movilizará -al margen de sus 600 trabajadores- a cerca de 1.000 personas contratadas únicamente para los trabajos de mantenimiento.

Trece unidades y equipos auxiliares son el objetivo de la parada técnica, que obligará a ir dejando sin servicio cada módulo por fases "sin dejar de funcionar todos al mismo tiempo", según confirmó ayer un portavoz de Repsol. La complejidad del operativo obliga a prescindir temporalmente de algunas áreas de trabajo del complejo.

Olores y llamaradas

La revisión se extenderá hasta mediados de noviembre; dos meses en los que la dirección del complejo no descarta que se produzcan malos olores, aunque los ve "pocos probables". De lo que sí alerta Repsol es de la posibilidad de que las llamas de las antorchas sean más grandes de lo habitual durante las operaciones de mantenimiento, "algo totalmente normal en el proceso", según aseguran en el complejo.

Una posibilidad de la que ya han informado a asociaciones vecinales y Ayuntamiento, aunque la refinería recomienda que ante cualquier duda se consulte con su personal (981 181 400).

23 millones

El operativo ha supuesto un trabajo previo de años y un desembolso de más de 23 millones; será uno de los más meticulosos en la historia del país, pero lejos del récord de la planta de Puertollano (Ciudad Real), que pasó una revisión hace un año que costó el triple. La última del centro coruñés fue en 2004.

El ciudadano, al margen del volumen de las llamas y los posibles malos olores, no notará "para nada" los trabajos -confirman en Repsol-, que pueden dejar retenciones en el entorno de la refinería. Los camiones que movilizarán las más de 60 subcontratas incrementarán el tráfico pesado en la zona.

Extremando precauciones

La seguridad será uno de los aspectos que más se cuidarán a lo largo del proceso de revisión. Así, al margen de los servicios de emergencia propios del centro, Repsol ha establecido un dispositivo especial que coordinará una unidad especializada durante todo el proceso. "Toda la plantilla y las subcontratas están implicadas", dicen en la refinería. Habrá un módulo especial para instruir a los trabajadores en materia de prevención, y ninguno podrá entrar en el recinto sin pasar por él.

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