Según información policial, el pasado 15 de enero el Grupo de Delincuencia Urbana de la Brigada Provincial de Policía Judicial investigaron al joven ante una posible simulación de delito.

El joven había interpuesto una denuncia por un robo con violencia e intimidación en la que manifestaba que había sido abordado por la espalda por dos individuos que le arrebataron de un tirón el teléfono móvil que portaba en sus manos.

Se inició una investigación y se procedió a la aplicación de la herramienta informática 'Veriopol', que permite detectar, con más de un 90% de efectividad, si una denuncia es falsa o verdadera a través de un algoritmo.

Finalmente, el denunciante reconoció que se había inventado los hechos denunciados y que en realidad "perdió el teléfono móvil de más de 800 euros y tenía miedo de contárselo a su padre".