En concreto, todo habría sucedido durante el último pleno ordinario, más al detalle cuando la Corporación local debatía una moción de Ciudadanos contra los acuerdos políticos gracias a los cuales el socialista Pedro Sánchez revalidó hace pocas semanas la Presidencia del Gobierno, con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones.

En concreto, votaron a favor 120 diputados del PSOE, 35 diputados de Unidas Podemos, seis del PNV, tres de Más País-Equo-Compromís y los otros tres que suman los representantes de Teruel Existe, Nueva Canarias y Bloque Nacionalista Galego (BNG); mientras votaron en contra los 88 diputados del PP, los 52 de Vox, los diez de Ciudadanos, los ocho de Junts per Catalunya, los dos de la CUP, los otros dos de Unión del Pueblo Navarro (UPN), uno de Foro Asturias, otro del Partido Regionalista Cántabro (PRC) y la diputada de Coalición Canaria; y se abstuvieron 13 diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los cinco diputados de EH Bildu.

Frente al gobierno de coalición pactado entre el PSOE y Unidas Podemos y el acuerdo alcanzado entre los socialistas y ERC de cara a la sesión de investidura, que recoge la idea de "superar la judicialización" del conflicto catalán y tratarlo mediante "la negociación" entre el Gobierno estatal y la Generalitat, así como el compromiso de que "las medidas" acordadas sean sometidas "una consulta a la ciudadanía" de Cataluña mediante "los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político", la diputada de Vox por Sevilla en el Congreso Reyes Romero había opinado ya que en caso de no retractarse, el PSOE se definía como un "partido golpista, antiespañol, anticonstitucional y antidemocrático".

El caso es que tras crecer la tensión durante dicho debate sobre los acuerdos de investidura, la primera teniente de alcalde, la concejal socialista Basilia Sanz, dijo según Adrián Trashorras que "Vox quiere que la gente acabe en cámaras de gas", toda vez que dos fuentes presenciales consultadas por Europa Press indican que la edil del PSOE habría advertido en concreto de que personas como las que actualmente conforman Vox son quienes en el pasado propiciaron la muerte de mucha gente en cámaras de gas, según el testimonio de estas personas sobre el debate plenario.

"Ante esta situación, pedimos explicaciones y el alcalde nos negó el derecho a réplica. Dijo que estaba claro que Vox no quería que volvieran las cámaras de gas, pero no nos dejó defendernos. Ha tenido un comportamiento totalitario, algo inexplicable para un presidente del pleno y para un alcalde que lleva 37 años ostentando el cargo y que representa o debería representar a todos los nazarenos", dice el edil de la formación de Abascal, avisando de que su partido estudia acciones legales contra Basilia Sanz y contra el alcalde, solicitando la reprobación de Sanz por sus "insultos".

"No vamos a tolerar actitudes que sobrepasan con mucho los límites de la confrontación política; provocaciones e insultos de trazo grueso que vamos a responder, pero ante los Tribunales de Justicia que es donde hay que llevar a los que no respetan las reglas de juego de la democracia", ha aseverado el edil de Vox opinando que "el PSOE ha entrado, junto a sus socios de la extrema izquierda, en una vorágine de insultos y descalificaciones hacia Vox, en una estrategia desquiciada que pone en evidencia los nervios de este alcalde y su gobierno".