El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha evitado pronunciarse directamente sobre la petición que realizó este miércoles el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, para que el Ejecutivo invierta para paliar la crisis de liquidez que viven las empresas españolas mediante un "paréntesis" en el libre mercado para atajar la crisis.

Zapatero se ha limitado a decir que el Gobierno ayudará a las empresas "de forma prudente y sensata", pero recordando a la patronal que ya se han tomado medidas a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para paliar la situación.

Las reacciones críticas a la propuesta de la CEOE no se han hecho esperar: así, el comisario económico de la Unión Europea, Joquín Almunia, ha calificado de "desafortunadas" las palabras de Díaz Ferrán porque, en su opinión, "no conduce a ningún sitio que el presidente de los empresarios diga eso". Además, Almunia señaló que seguramente el propio Díaz Ferrán está arrepentido de sus palabras.

Rechazo generalizado

Por el contrario, el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, que participó en el mismo acto que Sebastián, afirmó que desde su organización "no se defiende para nada la intervención". "Hay algunos casos excepcionales, como el de la aseguradora AIG, pero paréntesis, cuantos menos mejor", concluyó Boada.

Los responsables de las principales asociaciones de trabajadores autónomos, UPTA y ATA, reclamaron a Díaz Ferrán coherencia empresarial, defendieron el libre mercado y rechazaron una intervención estatal.

Por su parte, Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid ha dicho que le cuesta imaginar "que el presidente de los empresarios ha propuesto hacer un paréntesis en la economía libre de mercado" al pedir que el Estado intervenga en la economía, ya que en su opinión debe respetarse la independencia respecto al poder político.

¿Dinero público para el empresariado?

La petición de Díaz Ferrán responde a las actuaciones registradas en los últimos días en el mercado internacional, donde el Gobierno estadounidense, a través de la Reserva Federal, ha desembolsado miles de millones de dólares tanto para comprar empresas (las hipotecarias Fanny Mae y Freddie Mac o la aseguradora AIG ) como para inyectar liquidez al mercado bursátil.

La petición de la patronal, o la intervención en el mercado de la Reserva Federal, supone de facto la entrada de dinero público, es decir, el dinero delos contribuyentes, en el sector privado con la justificación, en el caso de EEUU, de "evitar el colapso del mercado".

Este dinero público, que viene en gran parte de lo que el Estado recauda del ciudadano de a pie, se utilizaría para paliar los problemas económicos de las empresas, problemas económicos que, entre otros factores, viene del aumento de la morosidad entre los ciudadanos.