La posible privatización del Canal de Isabel anunciada por Esperanza Aguirre podría tener consecuencias sobre el bolsillo de los ciudadanos. Y es que
el precio del agua que beben los madrileños podría subir, según alerta el sindicato UGT. "Si se privatiza con la finalidad de obtener beneficios, se verá incrementada la factura de manera escandalosa", dice UGT en un comunicado.
Detrás de esta decisión se esconden objetivos mercantilistas
Además, el sindicato teme que la irrupción del capital privado en el Canal afecte a los trabajadores de la entidad: "Se empezarán a producirdespidos injustificados que además irán en perjuicio de los usuarios". Los empleados han convocado mañana una reunión para planer medidas contra la operación.
Según el sindicato, "es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos argumentos como que la privatización mejorará el servicio a los usuarios" y, además, creen que "no existe necesidad de hacer frente a inversiones nuevas, como la construcción de dos nuevos embalses".
A su juicio, "detrás de esta decisión se esconden objetivos mercantilistas y no el beneficio de los usuarios de Madrid".
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