Parte del techo de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca se ha derrumbado durante la madrugada este martes cerca de los pacientes que se encontraban allí ingresados.

Varios cascotes de unos dos metros cuadrados procedentes de una de las claraboyas por las que entra la luz natural a la UCI se desplomó, aunque no provocó daños ni al personal sanitario ni a las personas ingresadas allí.

Aunque desde la Consejería de Sanidad se aseguraba que el derrumbe se había producido en el pasillo de este área, el PP de Cuenca ha aportado varias imágenes en las que los escombros del incidente se encuentran a escasos metros de los pacientes, y ha denunciado que la UCI necesita reformas desde hace cuatro años.

Por su parte, la dirección del hospital se ha defendido asegurando que aunque este es antiguo (tiene 56 años), las reformas y el mantenimiento necesario se llevan al día. "Fue un imprevisto, claro que nos llevamos un buen susto, y aunque no ha pasado nada ni al personal ni a los pacientes, es un riesgo" explica Ángel Pérez Solá, gerente del centro.

Una empresa de construcción trabaja desde este miércoles en la reparación de los daños ocasionados por la caída del techo para que la UCI pueda ponerse en marcha cuanto antes, aunque los trabajos no afectan a los pacientes ingresados.