Paciencia y más paciencia. Eso es lo que tuvieron que echarse a las espaldas los conductores de Valladolid durante todo el día de ayer, sobre todo a primera hora.

El puente de la plaza de Poniente, García Morato, paseo Zorrilla y avenida Salamanca, entre otros, fueron los que más sufrieron los atascos a causa de los cortes de tráfico por la llegada de la Vuelta Ciclista a España a la ciudad.

La hora más complicada fue entre las 8 y las 9 de la mañana cuando se cortó el paseo de Isabel la Católica entre Poniente y plaza San Nicolás, donde se instaló la meta. A esas horas, y también en algunos momentos de la mañana, los vehículos tardaban entre 10 y 20 minutos en atravesar los puentes mientras varios agentes se las veían y se las deseaban para organizar tanto atasco.

Tras el caos de primera hora las retenciones continuaron todo el día hasta que las calles, excepto Isabel la Católica que quedó cortada hasta medianoche, volvieron a la normalidad al finalizar la prueba, a las 18.15 horas.

El caos llegó también a los autobuses urbanos, sobre todo a los paneles informativos que informaban de tiempos de llegada incorrectos. Además, los conductores tuvieron que explicar a los usuarios las nuevas paradas.

Buena promoción

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Javier León de la Riva, reconoció el colapso de las principales vías de la ciudad pero destacó lo importante que era por la gran promoción. «Hoy Valladolid está en todas las televisiones y radios de España, en muchas del extranjero y en los medios especializados», insistió.

Aún así, el PSOE criticó que el Ayuntamiento ha dado poca información a los ciudadanos sobre el corte y que la meta estaca colocada en un lugar «poco idóneo y creó un auténtico caos». La Policía Local, en un comunicado, defendió que se había avisado una semana antes.

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