«Al principio pensábamos que las cartas no llegaban por los típicos retrasos en época estival -los carteros habituales están de vacaciones y sus sustitutos no conocen la zona- pero ahora estamos convencidos de que lo hacen para ahorrar costes. Buscan que aceptemos unas baterías de buzones en el centro de la parroquia y así no tener que ir de casa en casa», opina María Jesús Bárcena, representante vecinal.

En Correos alegan que los vecinos han tenido más de un año para actualizar sus direcciones -el Ayuntamiento de Gijón instauró una nueva numeración para las viviendas de la parroquia en 2006- y que los carteros no pueden repartir si en las cartas no aparecen las referencias correctas.

Los vecinos niegan que se les haya dado más de un año de plazo, ya que los planos con el nuevo callejero de Caldones les llegaron en enero de 2008. Piden además comprensión a Correos. «La parroquia necesita más tiempo para adaptarse a los cambios pues «de los 418 habitantes que hay, el 75% tiene más de 65 años», indica María Jesús.

«En todo el mes me ha llegado sólo una carta»

María Jesús Bárcena es una de las afectadas por todo esto y se plantea demandar a Correos porque asegura que tan sólo le ha llegado una carta en lo que va de mes. «El resto se las han devuelto a los remitentes», dice. Ella es empresaria y esta situación le supone un grave perjuicio ya que «puede haber cartas de mi trabajo, recibos o facturas oficiales que tengan un plazo para contestarse y yo aún ni las he podido leer», lamenta.

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