Así, se dividirá la gestión de los vehículos 'zeta' en tres bases, con 30 radiopatrullas cada una para labores preventivas y reactivas en la zona. Por tanto, habrá unos 90 agentes en las calles, frente a los 50 actuales, y contarán con tres jefes intermedios para coordinación, señalaron los sindicatos.

"Estamos de acuerdo en la medida porque supondrá mayor rapidez en la asistencia. La calle es gratificante porque cuando el agente ayuda a un ciudadano, se ve recompensado. Además, aumentará la eficacia y la sensación de seguridad por parte del ciudadano", indicó.

Por otro lado, según reconocieron los sindicatos, la nueve jefatura intensificará las órdenes de detención a los inmigrantes irregulares en España, especialmente a los delincuentes y multirreincidentes.

Detener a inmigrantes es caro

"Hasta ahora un detenido de este tipo de cada 30 se le daba plaza en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Ahora, el objetivo es que aquel que esté ilegal con orden de expulsión o es reincidente, ingrese en prisión. Pero esta iniciativa sale cara. Si ahora sale un avión con expulsados cada mes, tendrá que salir cada tres días si se llega a aplicar esta medida, que, por supuesto, es la legalidad", manifestó Perdiguero.

Por otro lado, el nuevo jefe superior de la Policía de Madrid ha obligado a todos los agentes a utilizar uniforme. No obstante, los agentes del grupo de Menores y Policía Judicial podrán seguir vistiendo de paisano. "Antes, muchos jefes y comisarios no se los ponían porque decían que era incómodo. Además, el ciudadano siempre sabrá que está hablando con un policía y no con un conserje, por ejemplo", señaló Perdiguero.

Por último, Clemente felicitará personalmente a todos los agentes que hayan participado en operaciones importantes, aunque no lleve consigo ningún beneficio salarial o en cuanto a baremo y puntuación. "A todos nos gusta que nos premien y reconozcan nuestro valor. Apoyamos esta propuesta y el resto y esperemos que ayude a reducir la delincuencia", concluyó Lorenzano.