Así lo refleja el análisis realizado por el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA). Prácticamente el norte de las ocho provincias se ha despoblado en la última década, aunque el descenso es más notable en Huelva, Jaén, Granada y Córdoba, y en los pueblos sevillanos que limitan con ésta última. Paradójicamente son éstos los territorios más extensos de toda la región y los que, sin embargo, siguen sufriendo el éxodo de vecinos.Incluso, más allá de que la franja costera siga su expansión en detrimento del interior, se da otra contradicción destacada.
De todas, Málaga es la que más carga soporta con diferencia: 207 personas por kilómetro cuadrado, cuando la media en la comunidad está en 92 y en el conjunto de España no sobrepasa los 89 habitantes. Sevilla es la provincia con más población pero ocupa el segundo puesto en densidad. Tiene que lidiar con una tasa de 131 vecinos por km2.
LA TENDENCIA DE CARA AL FUTURO
Alfredo Rubio, profesor de Geografía de la UMA. "Las poblaciones rurales ganarán habitantes".
En los próximos años pudiera ocurrir que el interior andaluz y las poblaciones rurales ganaran habitantes y que dejaran de ser expoliadas demográficamente. Tal vez favorecería que con la crisis se generaran soluciones favorables al medio rural, a la agricultura. Pero no creo que la costa, y en concreto la Costa del Sol, pierda población. La tendencia es que el litoral se consolide, como ocurre en la ribera europea.
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