Las declaraciones de Rovira contrastan con la advertencia del PSC del martes, cuando explicó que no votará a favor de un texto estatutario que invoque a los "derechos históricos" de Cataluña, cuestión pactada entre ERC y CiU.

La ponente del PSC, Lídia Santos, volvió a advertir anoche de que su grupo considera inaceptable que se invoquen estos derechos, que define como "una fórmula para reclamar competencias" que "rompe las normas del juego".

A pesar de las advertencias del PSC, los ponentes de CiU y ERC han vuelto a votar juntos para aprobar que en el texto del Estatut se apele a los derechos históricos como método para "blindar" como competencias exclusivas, tanto la Administración de la Generalitat, como otras cuatro materias: derecho civil catalán, lengua, cultura y seguridad.

CiU, además, ha defendido la ampliación de estas cinco materias a otras tres, financiación, organización y régimen local y educación, pero Esquerra no se ha comprometido a votar a favor de las dos últimas.

ICV-EUiA  ha avanzado que votará afirmativamente la invocación en dos materias: derecho civil catalán y lengua.

El PSC no ha querido retirar su propia enmienda sobre el régimen electoral, que permanecerá "viva" para el pleno de septiembre, lo que le ha comportado críticas de los otros tres grupos (CiU, ERC e ICV-EUiA), mientras que el PP no se ha definido.

Respecto a la utilización del artículo 150.2 de la Constitución para traspasar competencias del Estado, ha habido otro acuerdo de las mismas tres formaciones (CiU, ERC e ICV-EUiA) y finalmente serán nueve las materias incluidas en una disposición transitoria en lugar de las nueve previstas hasta ahora. Estas nueve materias son: puertos, aeropuertos, telecomunicaciones, referéndum, permisos de residencia, régimen sancionador sobre inmigración, selección de trabajadores en los países de origen, tránsito y expedición de títulos académicos.

PSC y PP han vuelto a quedar al margen del acuerdo adoptado mayoritariamente, ya que el primero sólo acepta tres materias.

Por parte de CiU, su ponente Francesc Homs ha realizado "una valoración muy negativa de la actitud del PSC, que ha pasado -ha dicho- de las rebajas a las amenazas, y esto es una muy mala forma de hacer política", para terminar haciendo un llamamiento a los socialistas para que "acepten las normas del juego que emanan de la voluntad mayoritaria de los representantes de los ciudadanos".

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