Señalan en un comunicado que tras la denuncia pública de CSIF, la empresa Ilunion que gestiona Salud Responde, "se escudó en que esta situación era algo puntual". Sin embargo, según ha indicado Carlos Abellán como delegado sindical de CSIF en Salud Responde "los trabajadores conocemos la realidad y vemos cómo se pierden llamadas y cómo la demora en las llamadas va en aumento llegando a estar hasta casi cuatro minutos en espera".

Para CSIF, esta situación "va íntimamente ligada a la precariedad laboral y la falta de personal de sala en Salud Responde" e inciden en que "la mayoría de los trabajadores y trabajadoras se encuentran contratados con una jornada inferior a la completa, por lo que no se hace frente a la cantidad de llamadas que se reciben, ya que no se cubren los puestos de trabajo y las horas adecuadas para ofrecer una calidad del servicio eficaz".

"Los empleados denunciamos, igual que los usuarios, que no se puede ofrecer un servicio de calidad con estas condiciones laborales y lamentamos profundamente esta situación que ya ha traspasado la línea roja y muchos trabajadores se dan de baja por el estrés laboral que se sufre durante las horas de trabajo", ha apuntado y ha añadido que "la gran afluencia de llamadas no permite ni gestionar las que se reciben, ya que cada llamada tiene un trámite posterior y a veces es casi imposible hacerlo".

Han subrayado que el estrés laboral "repercute directamente en la actitud y en la vida personal de los trabajadores provocando problemas de insomnio, fatiga, ansiedad, consumo mayor de medicamentos, incluso llegar a una depresión diagnosticada".