Los restos de la muralla de Puerta Real tienen compañía. Aún no se ha inaugurado oficialmente (falta colocar un cristal sobre la estructura) pero cajas, latas y hasta un zapato han 'colonizado' el espacio en los últimos días.

La instalación de la cristalera acumula un retraso de casi dos meses sobre la fecha anunciada en su día por el Gobierno local,  los vecinos de la zona ven indignados cómo va empeorando la situación día a día. "En los contenedores subterráneos ya es horrible ver basura por fuera, pero es que esto no está ni siquiera inaugurado", se queja Mari Carmen Suárez, residente del barrio.

La recuperación de la muralla mantuvo la zona en obras casi dos años al acumular retrasos por problemas administrativos.

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