Según la información facilitada por el Instituto armado, el operativo ha supuesto 19 inspecciones entre los días 12 y 31 de diciembre y los agentes han abierto acta por infracción administrativa en nueve de los negocios.

Esta labor se ha desempeñado "especialmente en el periodo navideño" con el fin de "proteger la seguridad física de los ciudadanos y prevenir la comercialización ilícita o irregular de los diversos tipos de artificios pirotécnicos".

Estos productos se encontraban tanto expuestos al público, como ocultos para evitar su localización en inspecciones superficiales, y han sido ofrecidos al público sin haber efectuado los establecimientos comerciales la comunicación obligatoria de esta actividad a la Guardia Civil o sin autorización legal.

En cuanto a los artificios de pirotecnia de la categoría 'F1', que son "de muy baja peligrosidad y nivel de ruido insignificante, destinados a ser usados en zonas delimitadas", la distancia de manipulación de cualquier persona ha de ser igual o superior a un metro y el nivel sonoro no puede exceder de 120 decibelios.

Para los artificios de pirotecnia categoría 'F2', "de baja peligrosidad y bajo nivel de ruido destinados a ser utilizados al aire libre en zonas delimitadas", la distancia de manipulación tiene que ser igual o superior a ocho metros y un nivel máximo de 120 decibelios, según ha informado la Guardia Civil.