El fallo de la sección tercera de la sala de lo contencioso-administrativo, dada a conocer hoy por el TSJCV, estima la versión del recurrente, Francisco S.S., de que las condiciones de habitabilidad y el medio ambiente se ven afectados negativamente por la cercanía de una carretera.

Los magistrados señalan que, todavía más, si se trata de una autovía, "por la mayor intensidad del tráfico rodado y su característica estanqueidad", todo lo cual hace que se deprecie el valor de la edificación.

Al recurrente se le expropiaron 59.687 metros cuadrados de su finca con un precio total de 209.329,18 euros, pero a causa de la depreciación de la casa por la cercanía de la autovía pedía 162.500 euros adicionales, que el TSJCV ha dejado en los citados 60.000.

Además, pedía incrementar la valoración del suelo expropiado porque no se había tenido en cuenta que albergaba cultivos ecológicos de almendro, olivo y pinar.

En cuanto a esta petición, la sala de lo contencioso-administrativo acuerda no estimarla y hace prevalecer la presunción del acierto de la resolución del jurado de expropiación.

No obstante, los magistrados apuntan que el recurrente "no ha aprovechado" la oportunidad de presentar una prueba pericial que respaldara su versión sobre el valor adicional de los terrenos por el citado carácter ecológico del arbolado.

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