La vuelta al cole complicará desde el lunes la circulación por la ciudad a horas punta. A primera hora de la mañana saldrán a la calle más de 120 autobuses escolares, a los que se sumarán los vehículos privados de padres que lleven a sus hijos al colegio. En total, alrededor de 6.000 escolares zaragozanos utilizarán el transporte escolar todos los días hasta junio.

La incorporación de estos vehículos a las calles, que circulan en el horario en el que la mayoría de los zaragozanos se desplazan al trabajo, provocará atascos entre las 8.30 y las 9.30 horas. Por las tardes, en torno a las 17 h, también habrá embotellamientos, aunque más leves que los matinales.

Las zonas más afectadas serán los puentes de La Almozara y Santiago porque el del Tercer Milenio, que descongestionará el tráfico, todavía no está abierto. Otras zonas que los conductores deberían evitar para ahorrarse atascos son la Avenida de América (porque la calle Ansó está cortada por obras), Cuéllar, la avenida de Madrid, la rotonda de la Ciudadanía y la plaza de Europa.

El transporte escolar en Zaragoza no está subvencionado y son las asociaciones de padres de cada centro las que coordinan el servicio. La mayoría de estos buses son de colegios concertados o privados y el precio depende de la ruta y del número de usuarios, pero oscila entre los 50 y los 100 euros al mes por niño.

En otras localidades aragonesas el transporte está subvencionado por el departamento de Educación de la DGA y es gratuito para los niños que tengan que trasladarse a otro municipio para ir al colegio.

Dificultades para parar

Sólo uno de cada cuatro colegios zaragozanos tiene su propio aparcamiento interior y casi la mitad de los autobuses tienen que parar en la calle para que bajen los niños, según el último estudio de Consumer.

Además, los padres zaragozanos se quejan de que muchos conductores aparcan en las paradas reservadas para los buses escolares, por lo que los escolares se bajan en la calzada, en lugar de en las aceras.

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