Los presupuestos madrileños de 2020 penden de un hilo. La condición que puso Vox para apoyar las cuentas del gobierno municipal –eliminar o reducir las subvenciones a entes sociales– ha dado más problemas de los que predijo el alcalde. Si la semana pasada José Luis Martínez-Almeida se mostraba "optimista" en la negociación y seguro de que "llegarán a esa aprobación", este jueves ha tenido que cancelar el Pleno extraordinario previsto para este viernes y trasladarlo al próximo lunes por falta de acuerdo con el grupo municipal Vox.

De ello ha informado el área de Hacienda, que atribuye el retraso a un ejercicio de responsabilidad con los madrileños. "El pleno extraordinario de Presupuestos se celebrará el lunes 23 porque es intención de este equipo de gobierno aprobar esos presupuestos y por tanto seguiremos negociando para poder tenerlos. Son los presupuestos que Madrid y los madrileños merecen tras cuatro años desastrosos de gobierno de la izquierda radical", argumenta el área.

Fuentes cercanas a la negociación señalan a 20minutos que existe "buena sintonía" y que el retraso del Pleno se debe a "una cuestión de tiempo", ya que han sido en los últimos días –se cumple casi un mes de las conversaciones– cuando se ha empezado a negociar con más seriedad.

Mientras tanto, el grupo de Ortega Smith no suelta prenda. Su exigencia principal sigue siendo la misma: eliminar las subvenciones nominativas a entidades como la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (Frvam) y "a otros chiringuitos de la izquierda", tal y como los denominan. A la mesa también llevan otras cuestiones: "Defender la bajada de impuestos al máximo legal permitido", "reducir la deuda del Ayuntamiento al máximo posible", "defender la máxima inversión en política social real" y "defender las inversiones reales que redunden en un beneficio real para los madrileños", defiende Vox.

Unas condiciones que solo reúnen el 1% del desacuerdo al total de los presupuestos del gobierno pero que según ha señalado el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, son esenciales. "Los chiringuitos y los foros locales son una línea roja por la que no podemos pasar, aunque piensen que el 1% del presupuesto es muy poco". A lo que el alcalde respondió solicitando "generosidad", ya que comparten el 99% de las cuentas, y los tres grupos municipales deben hacer "cesiones", dice Martínez-Almeida.

La oposición ha aprovehado esta noticia para ofrecer de nuevo sus propuestas. Más Madrid señala que su oferta sigue vigente –seis condiciones que incluyen ampliar Madrid Central y no llevar más residuos a Valdemingómez–. "Queda claro que necesitar el apoyo de la extrema derecha para gobernar tiene consecuencias graves para la ciudad y la ciudadanía. Estamos sometidos a un chantaje que no se puede tolerar", indica su portavoz, Rita Maestre.

A falta de acuerdo, los madrileños podrían comenzar el año con los mismos presupuestos que preparó la exregidora Manuela Carmena. PP y Cs se dan tres días para convencer a los cuatro concejales de Vox del beneficio de sus cuentas, o bien, ceder ante sus exigencias.