Con esta muestra el Área de Cultura de la institución provincial cierra el año expositivo en el que se han sucedido, tanto en España como en Ecuador y otros puntos, eventos en homenaje al artista Oswaldo Guayasamín (Quito, 1919-Baltimore, 1999), en el centenario de su nacimiento.

La muestra del artista oscense residente en Cáceres Jorge Gil está comisariada por el extremeño Julio C. Vázquez-Ortiz, quien ha explicado que se trata de una exposición en formato de intervención específica sobre la colección del Museo Guayasamín, que "busca el diálogo tanto con la obra del propio Oswaldo como con su colección de arte precolombino y colonial, generando nuevos y múltiples puntos de vista de cada una de las partes y entre sí".

De esta manera, el visitante encontrará inmersa la obra de Jorge Gil entre la obra de la colección Guayasamín, fusionándose, fundiéndose con ella y aportando o "interfiriendo", de alguna manera, tal como se indica en el nombre de la propia exposición. De ahí que no se considere, ha apuntado el comisario, un relato o una exposición al uso.

UN MUSEO MUY POTENTE

Por su parte, el artista ha indicado que hace tiempo que tenía ganas de hacer algo en este museo, que ha calificado de "diferente", porque fue el primero que conoció al llegar a Cáceres. "Alberga cosas distintas y aunque es un espacio humilde y discreto, también es muy potente", ha señalado en la inauguración.

Jorge Gil, que nació en Jaca en 1981, aunque reside en Cáceres, centra su trabajo en la construcción y la deconstrucción de conceptos como la identidad, la suerte o la pérdida a través de la representación de derivaciones figurativas como autómatas, siluetas, marionetas y muñecos.

Por su parte, la directora del Área de Cultura de la Diputación de Cáceres, Felicidad Rodríguez, ha destacado que esta exposición es "la mejor manera de rendir homenaje a Oswaldo".

Rodríguez ha recordado que el pasado mes de junio, varias obras de esta casa-museo cacereña viajaron a Madrid para formar parte de un homenaje brindado por la Embajada de Ecuador, de la misma manera que otras obras de la colección cacereña han viajado a Houston para formar parte también de una importante exposición homenaje a grandes maestros del arte latinoamericano.