La facturación del sector agrario en la provincia de Málaga desciende un 8,8% en 2019

La facturación del sector agrario en la provincia de Málaga se ha reducido en un 8,8 por ciento en 2019 con respecto a 2018, con unos 733 millones de euros frente a los 803 millones del año pasado, con cifras similares a las 2015 y 2017.
El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, presenta el balance agrario de la provincia durante 2019.
El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, presenta el balance agrario de la provincia durante 2019.
ASAJA MÁLAGA
El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, presenta el balance agrario de la provincia durante 2019.

Estos son los resultados del Balance Agrario de 2019, que ha presentado este jueves en una rueda de prensa el presidente de Asaja, Baldomero Bellido.

Por sectores, la agricultura, con una cifra de 613 millones de euros, disminuye su facturación respecto a 2018 un 17.74 por ciento. Casi todos los sectores importantes de la agricultura malagueña han descendido, tanto olivar como frutos secos, cítricos, tropicales y hortícolas (en menor medida), por lo que se vuelven a los niveles de 2015.

El olivar sigue siendo el cultivo mayoritario de la provincia con más de 130.000 hectáreas y una facturación total en 2019 de más de 224 millones, que ha descendido un 11,7 por ciento respecto a 2018.

En cuanto a la facturación de aceite de 2018, se observa que ha sido de 216.03 millones de euros, tercera mejor gracias a que es la segunda mayor producción de la década, pero con una bajada importante del precio. Por otro lado, hay un nuevo record de producción de aceituna de mesa, pero la bajada del precio arrastra a un descenso de facturación de un 29 por ciento.

Los cultivos tropicales de la provincia han generado una facturación de más de 137 millones de euros, un 11,5 por ciento menos que en 2018. La campaña de aguacate se ha desarrollado sin problemas y con la velocidad de crucero que ya es característica del sector. La facturación ha alcanzado los 108 millones de euros, un diez por ciento menos que en 2018, con precios aceptables y con producciones similares.

La campaña de mango, reduce su producción e incrementa levemente el precio respecto a 2018, cuando se produjo un récord de facturación; en 2019 se sitúa en facturaciones similares a las de 2016 y 2017. Ha habido problemas puntuales durante la breve campaña de comercialización que han creado cierta inestabilidad y disparidad en los precios, han precisado desde Asaja.

Los cultivos hortícolas y tubérculos han facturado más de 149 millones de euros, bajando incluso de los casi 153 millones de 2018, "un nivel no visto en los últimos diez años", un descenso en la facturación de más de tres millones de euros, (en 2018 el descenso fue de 33 millones de euros).

"El descenso se observa en la mayoría de los productos, y, repetimos, aunque son cifras similares a las del año pasado, éstas fueron muy malas. Es de reseñar que el descenso de la superficie dedicada a hortícolas es quizá una de las causas del descenso de la producción", han señalado desde Asaja.

Así, si en 2010 había 13.143 hectáreas dedicadas a hortícolas y tubérculos, en 2019 la cifra se ha situado alrededor de las 7.900, un descenso de casi un 40 por ciento que se han ido a otros cultivos o que han ocupado solo un ciclo de cultivo anual.

La competencia de Marruecos, y como ejemplo, en productos como el tomate o las judías verdes es uno de los factores determinantes, han apuntado desde Asaja. También la dificultad de combatir las plagas y la entrada de otras nuevas afectan al desarrollo de estos cultivos tan especializados, han añadido.

Los cítricos malagueños, concentrados fundamentalmente en el Valle del Guadalhorce, han facturado 51 millones, un 25 por ciento menos que el año anterior, y que podía haber sido incluso mucho peor. El inicio de campaña marcada por un retraso en la maduración de los frutos, presencia importante de calibres bajos, falta de demanda, y fruta de Sudáfrica y Egipto "arrastraron a esta campaña tan pobre".

La naranja sobre todo, con un descenso de facturación de un 34,8 por ciento "fue el cultivo peor parado", mientras que el almendro ha recuperado un poco la tendencia a la baja, con un mantenimiento de los precios, aún lejos de las cifras de 2015 y 2016 y una producción superior a la de 2018 que le ha llevado a facturar un diez por ciento más que en 2018.

La producción y comercialización de la castaña de la Serranía de Ronda ha sido un "desastre sin paliativos", pues de las 2.500 toneladas producidas, se han quedado sin recoger unas 700 por mala calidad, debido a los problemas acumulados de sequía, la avispilla y los precios. La facturación ha sido "ridícula", con un 67 por ciento inferior a la de 2018, han lamentado desde Asaja.

El viñedo en general sigue en niveles bajos de facturación, pero mantiene una línea estable sobre todo en la uva destinada a vinificación, y con caída, una vez más, de la facturación de uva pasa.

Por otra parte, los cultivos herbáceos han descendido su facturación un 25,6 por ciento, "muy lejos de los niveles óptimos de rentabilidad que necesita el agricultor". Los precios siguen estables en sus bajos niveles y el descenso de producción de los cereales, que representan el 70 por ciento de los cultivos herbáceos en la provincia de Málaga, de un 29 por ciento respecto de 2018 ha provocado a su vez esa bajada en la facturación.

"Es imprescindible que se mantenga la PAC como garantía para que se mantengan las rentas de los agricultores dedicados a estos cultivos. La sequía y la coyuntura de mercado de precios bajos hacen imprescindible garantizar una PAC fuerte y duradera en el tiempo", han reclamado desde Asaja.

DATOS DE GANADERÍA

La ganadería, con una facturación de más de 119 millones, ha incrementado un 9,93 por ciento su facturación respecto a 2018, volviendo también a cifras de 2015, pero en este caso con incrementos. El porcino blanco y la leche de cabra son los sectores con un incremento importante en 2019 y que repercuten directamente en el alza de la facturación.

La coyuntura económica generada por la peste porcina en China ha favorecido mucho el incremento de facturación del porcino blanco, un 24 por ciento respecto de 2018. También el porcino ibérico ha tenido un incremento de facturación de un 12,7 por ciento.

La leche de cabra ha incrementado su facturación un siete por ciento, mientras que la carne de chivo continúa con su descenso (un cuatro por ciento respecto a 2018), llegando a ser la cifra de facturación más baja (casi siete millones de euros) desde que en Asaja Málaga elaboran los balances anuales.

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