Un tribunal paquistaní ha sentenciado a muerte este martes al expresidente golpista Pervez Musharraf por un delito de traición. Esta condena supone el primer caso de este tipo del país y se debe a la suspensión del orden constitucional que el exdictador realizó en 2007, imponiendo el estado de emergencia entre el 3 de noviembre y el 15 de febrero de dicho año.  

El abogado del condenado, Azhar Siddique, ha declarado que apelarán la decisión ante el Tribunal Supremo. El tribunal, que decidió por dos votos a uno la condena, emitirá un veredicto detallado en 48 horas. Musharraf sostiene que los cargos judiciales son una vendetta política.

El exgeneral y exjefe del Ejército paquistaní de 76 años se encuentra en Dubai, a donde viajó en marzo de 2016 alegando problemas médicos con la promesa de regresar en "entre cuatro y seis semanas", y desde entonces ha rechazado volver a Pakistán. 

Además de este caso, el exmilitar se enfrenta a varias acusaciones, como la de no haber protegido la vida de la ex primera ministra Benazir Bhuto, asesinada en 2007.