Según ha informado Aena en un comunicado, un equipo de expertos está trabajando ya en el interior de las instalaciones ibicencas, realizando actuaciones de distinta naturaleza de manera simultánea en función del avance de las obras.
Aena ha explicado que estas actuaciones van desde las fases iniciales, consistentes en ensayos no invasivos con técnicas como la del georradar de baja densidad y la realización de catas valorativas, hasta la intervención para el control arqueológico en el movimiento de tierras.
Para este cometido, Aena y el Ministerio de Cultura y Deporte ha puesto en marcha un proyecto de investigación del patrimonio cultural en zonas aeroportuarias de Ibiza consistente en un conjunto de actuaciones arqueológicas.
La duración prevista de los trabajos es de cuatro años, planificados en cuatro fases que coinciden con las siguientes cuatro temporadas de invierno del Aeropuerto.
UN ASENTAMIENTO AGRÍCOLA ESTABLE
Hasta el momento, los hallazgos muestran una ocupación estable dedicada a la agricultura en el espacio donde se asienta el Aeropuerto, seguramente un puesto de abastecimiento.
Su situación estratégica próxima a la costa y a las Salinas y su fácil acceso a rutas locales de comercio conformaban, junto a Sa Caleta y al antiguo asentamiento de Ibiza, un triángulo de control de todo el Sur de la Isla.
Todos los datos y muestras del trabajo de campo, junto al estudio pormenorizado de los restos materiales, serán conservados en el Museo de Ibiza y quedarán recogidos en la Memoria Científica de la Excavación para su divulgación.
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