Raquel Salazar empezó defendiendo a su hija Noemí en los platós de Mediaset en los primeros pasos de Gran Hermano VIP 7, reality donde ella es concursante y, ahora, finalista.

Sin embargo, la progenitora de la apodada 'reina del brilli brilli' lleva muchas semanas sin aparecer en pantalla y ella misma ha dado los motivos de su ausencia.

Según informa Europa Press, Salazar ha asegurado a través de las redes sociales que le está pasando factura el paso de su hija por el concurso.

"Yo conozco muy bien a mi hija y sé que todo lo que se decía de ella no era cierto, que si era un mueble, una aburrida... Llegaron a decir barbaridades de ella que me han dolido mucho y a día de hoy estoy con una depresión muy grande y mucha ansiedad", ha dicho la madre de Noemí, una de las cuatro finalistas del reality de famosos.

Sin embargo, Raquel, que ya tuvo anteriormente dos procesos depresivos, según contó su hija en la curva de la vida, confiesa que, afortunadamente, la imagen de su hija ha podido cambiar con el paso de las semanas. "España entera ha podido ver el gran corazón que tiene mi Noemí, que no ha traicionado a nadie y ha sacado su genio cuando lo ha tenido que sacar, aunque al rato se le ha olvidado todo".