El socialista, quien había acudido al programa con el fin de comentar el estado del clima político actual, así como la situación económica o la excarcelación de Arnaldo Otegi, lucía un bronceado moderado y un flequillo ligero y favorecedor allí donde antes se adivinaba una incipiente calvicie.

Ya durante la boda de su hija, el pasado mes de junio, el político de 58 años había exhibido un look capilar más cuidado y poblado que en sus anteriores apariciones públicas. Que esto se deba a la maña de un nuevo peluquero, o las artes de un implante capilar, es ya un misterio.