Esta campaña consiste en poner en marcha tres estrategias. La primera de ellas es el boicot, con la retirada del apoyo a Israel y compañías israelíes que estén involucradas en la violación de los derechos humanos palestinos.
La segunda la desinversión, es decir, instar a las instituciones a retirar inversiones de todas las empresas israelíes e internacionales involucradas en la violación de derechos palestinos, y la tercera las sanciones, presiones a los Gobiernos para que cumplan con su obligación legal de exigir cuentas a Israel, poniendo fin al comercio militar, acuerdos de libre comercio y expulsando a Israel de foros internacionales como la ONU.
"Es un acto más enmarcado dentro del criterio político que mantenemos como partido: apoyar decididamente los procesos de liberación de los diferentes pueblos que están siendo ocupados, oprimidos y masacrados por otros países; especial apoyo a la lucha del Pueblo palestino, saharaui y latinoamericanos", ha detallado Alcaine.
De este modo, ha incidido en que CHA condena "la violencia ejercida por el estado de Israel sobre el Pueblo palestino" y ha instado a la comunidad internacional, y muy especialmente a Naciones Unidas, "a desarrollar todas las actuaciones oportunas para detener inmediatamente todas las acciones bélicas para frenar la ocupación y lograr la reversión de los territorios ocupados al pueblo palestino".
Alcaine ha considerado "imprescindible" que el nuevo Gobierno de España "contemple entre sus prioridades en materia de política exterior el reconocimiento pleno del Estado palestino".
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