Las guarderías zaragozanas arrancan esta semana el curso desbordadas por las solicitudes recibidas y con cientos de niños en lista de espera para conseguir una plaza.

Las solicitudes, según los centros, aumentan todavía más a la vuelta de las vacaciones estivales, aunque las posibilidades de elegir guardería son escasas. Los centros privados están a tope de alumnos (la mayoría llevan completos desde mayo) y algunos acumulan hasta 20 niños pendientes de conseguir una vacante.

Los centros privados atienden en Zaragoza a unos 4.300 alumnos, que representan más del 85% de los niños de hasta tres años que están escolarizados en la ciudad. Por su parte, las escuelas infantiles públicas de titularidad municipal tan sólo tienen capacidad para 724 pequeños y este año se han tenido que descartar 660 solicitudes por falta de espacio en los centros.

A pesar de esta escasez, la oferta pública ha mejorado sustancialmente con respecto al año pasado gracias a la apertura de cuatro nuevo centros (en los barrios del Actur Norte, Oliver, La Paz y Santa Isabel), que suponen casi 300 plazas adicionales con respecto a las del curso pasado.

Los alumnos admitidos en estas cuatro escuelas infantiles tendrán que formalizar su matrícula entre el 3 y el 12 de septiembre. De no hacerlo, sus plazas se asignarán a aspirantes en lista de espera.

Hasta cinco veces más caras

Las guarderías privadas, con un coste medio de unos 250 euros al mes, suponen para los padres un gasto hasta cinco veces superior al de las públicas. En estos casos, la cuota mensual está subvencionada y la mayoría de los admitidos, de familias con rentas bajas, pagan unos 50 euros al mes.

Como contrapartida, los centros privados ofrecen horarios más amplios y servicios más específicos, como idiomas o psicólogos, según sus responsables.

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