El Instituto Armado tuvo conocimiento de que el pasado día 12 de noviembre de 2019 se pudieran estar realizando las obras de una vivienda de nueva construcción, la cual se encontraría dentro del referido yacimiento, en el casco histórico de Peñafiel, sin las medidas preceptivas y con daños al patrimonio arqueológico.

El Seprona de Peñafiel inició actuaciones para el esclarecimiento de los hechos, consistentes en una inspección ocular del lugar y la preceptiva apertura de diligencias, lo que permitió comprobar que la construcción se hallaba en el referido yacimiento, incluido dentro del Inventario Arqueológico de Castilla y León, según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

Tal calificación, según lo establecido en la Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León, conlleva la necesidad de la preceptiva Autorización de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Valladolid (CTPCVa) para la ejecución de obras en dicha área de acción. Asimismo este espacio cuenta con protección arqueológica de nivel "C", según consta en el Plan Especial Casco Histórico de Peñafiel (PECH).

La Guardia Civil observó que en el solar de las obras se había efectuado un importante movimiento de tierras, no habiendo constancia de haber realizado el preceptivo estudio arqueológico.

VESTIGIOS DE LA BAJA EDAD MEDIA

Este movimiento ha afectado a la estratigrafía arqueológica, que incorpora material con una cronología adscrita entre la Baja Edad Media y la Edad Moderna (Siglos XV-XVll), así como a otras estructuras más recientes de la Edad Contemporánea.

Por ello, la Guardia Civil ha abierto una investigación contra los presuntos responsables, el promotor, el constructor y el aparejador, por un supuesto delito contra el patrimonio histórico, por los daños graves que pudieron haberse ocasionado en el Yacimiento 'La Villa de Peñafiel', causando pérdida irreparable de información a causa de la alteración grave de los contextos arqueológicos.