En el fallo, tribunal tuvo en cuenta la eximente completa de alteración psíquica del acusado y ordenó su internamiento en un psiquiátrico por un tiempo máximo de catorce años. En su veredicto, el jurado consideró acreditado que el hombre estaba afectado por una demencia "con un deterioro grande de las funciones cerebrales".

Los hechos se produjeron en enero de 2017 cuando, según Fiscalía, el hombre asfixió a la mujer tras una discusión porque ella no quería dejarle las llaves para que saliera. Ambos habían convivido como matrimonio durante 35 años sin que constasen hechos previos de violencia de género.

Por estos hechos, tipificados como un delito de homicidio, el Ministerio Público y acusación particular solicitaban su su internamiento durante un periodo máximo de catorce años. La defensa pedía su ingreso en un centro geriátrico especializado.