"Viernes negro, derechos claros", ha recalcado la Dirección General, en una nota de prensa difundida por la Conselleria de Salud ante la proximidad de esta efeméride, dado que "cada vez más familias aprovechan esta fecha para hacer compras de Navidad".

Consumo recomienda hacer una lista previa de los productos necesarios para no gastar más de lo previsto. "Las ofertas y los descuentos atractivos pueden fomentar el consumo y no hay que dejarse llevar por la emoción, las prisas y la angustia", han recordado.

Además, la Dirección General señala que conviene comparar los precios habituales de los productos de la lista para comprobar que el descuento aplicado es real.

Asimismo, el Govern aconseja comparar marcas y compañías para conocer las características que se ofrecen en productos similares y cuál se ajusta mejor a lo que se necesita; y leer detenidamente la publicidad del producto que se quiere adquirir y guardarla, ya que "forma parte del contrato y, por tanto, obliga a quien la anuncia".

Como cada año, Consumo ha recordado que siempre se debe pedir y conservar el ticket o la factura, ya que es la garantía de la compra. Además, anima a consultar la posibilidad de cambiar el artículo, porque el establecimiento no tiene la obligación de cambiar un producto que está en perfecto estado, salvo que así lo anuncie.

Por otra parte, aunque sea un periodo de ofertas especiales, el establecimiento está obligado a ofrecer el mismo servicio posventa. "Una rebaja en el precio no implica una rebaja en los derechos del consumidor. Los productos ofrecidos tienen las mismas garantías legales de siempre", han enfatizado desde Consumo.

COMPRAS POR INTERNET

La Conselleria también ha incluido una serie de recomendaciones para las compras por Internet, empezando por comprar en páginas web seguras (en este sentido, la 's' en una dirección web indica que el sitio es seguro, 'https' en lugar de 'http'). Otra forma de identificar una página segura es la aparición en el navegador de un candado cerrado o una llave.

Se recomienda también comprobar el precio original del producto, si incluye el IVA y si tiene gastos de envío o no, de manera que se pueda identificar cuál es realmente el descuento que se hace. Asimismo, los clientes deben asegurarse de que pueden identificar al responsable de la página web o la entidad proveedora.

Igualmente, Consumo ha recordado que el comprador dispone del derecho de desistimiento, del que se le debe informar. Esto permite, sin necesidad de alegar motivo, cancelar el contrato durante un plazo mínimo de 14 días naturales desde el día de la recepción del producto.

Al igual que con el ticket con las compras en tienda física, en el comercio electrónico el Govern aconseja guardar una copia de las operaciones de compra realizadas. En este caso, al terminar la orden de compra debe aparecer una página que resume la operación.

Asimismo, el Código de derechos en línea de la UE a los consumidores durante todo el proceso de realización de la transacción por Internet.

Finalmente, la Dirección General de Consumo ha animado a la población a tener en cuenta otros elementos a la hora de comprar los productos, como valorar si en la producción se han aplicado criterios de sostenibilidad, los efectos sobre el medio ambiente, si la etiqueta tiene información medioambiental, si están hechos con materiales reciclables, el embalaje, si se ha usado huella ecológica, etc.

RECLAMACIONES

De igual forma, recuerda que todas las empresas deben disponer de hojas de reclamación o denuncia y que es una garantía elegir una empresa adherida al Sistema Arbitral de Consumo. Si se considera que se han infringido los derechos de los consumidores, se puede presentar una reclamación en los servicios de Consumo de las Comunidades Autónomas, en las oficinas municipales de información al consumidor de los ayuntamientos, en las asociaciones de consumidores y usuarios, así como en las juntas arbitrales de consumo.

Si se reside en España, pero se quiere reclamar contra una empresa de otro estado miembro de la UE, Noruega o Islandia, se puede hacer a través del Centro Europeo del Consumidor. Y, por supuesto, en los tribunales de justicia.