Christina Hunger, experta del habla y del lenguaje, se ha propuesto enseñar a su perra Stella a comunicarse con palabras, un experimento que en poco más de un año ya ha dado sus frutos.
A través de este proyecto, denominado Hunger for Words, Stella ha aprendido ya 29 palabras gracias a un método que consiste en una especie de tablero o teclado en el que cada botón se corresponde con una palabra. En función de lo que Stella quiera decir en ese momento, pulsa con sus patas sobre los botones, que emiten la palabra correspondiente.
Su evolución ha sido tal que ya emplea las dos patas para comunicarse, tal y como explica su dueña Christina en su blog: "Stella se para en mitad del tablero, presiona un botón a la derecha con su pata derecha y luego presiona un botón a la izquierda con su pata izquierda. Me recuerda a cómo aprendemos nosotros a teclear con ambas manos. Al usar ambas patas, puede comunicar sus mensajes más rápido".
En su canal de YouTube, Stella acumula decenas de miles de visualizaciones en sus vídeos, de apenas unos segundos de duración, en los que se aprecia cómo habla con sus dueños.
Entre sus últimos logros está el de buscar alternativas para explicar lo que quiere cuando los botones fallan, según indica Christina Hunger en el último post publicado en Instagram, hace apenas unos días. En el primero de los vídeos mostrados, describe Hunger, descubren que el botón de "playa" se ha roto, por lo que Stella pulsa "mad" (loco) para avisar de que algo no va bien. Mientras sus dueños tratan de solucionar la incidencia, la perra ve que falta ese botón, pero se las apaña para comunicar lo que quiere pulsando las palabras: "ayuda agua fuera".
Además, cuenta Christina Hunger, Stella responde a las preguntas que le hacen y es capaz de interactuar en la conversación, más allá de comunicarse de forma espontánea. "En el desarrollo típico del lenguaje humano, responder preguntas y participar en turnos de conversaciones es la siguiente fase después de que los niños aprenden a usar el lenguaje y decir palabras por su cuenta", agrega Hunger.
"Está aprendiendo y poniendo de manifiesto reglas de comunicación que ni siquiera le he intentado enseñar", ha comentado Hunger, sorprendida, en su blog. "Es sorprendente ver el lenguaje y las habilidades sociales que Stella adquiere de forma natural. Estoy tan orgullosa de todo lo que Stella ha aprendido que me muero de ganas de ver qué será lo siguiente que consiga hacer", concluye.
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