En España se realizan al año más de 400.000 cirugías estéticas. Las más populares son las de nariz, pecho y la liposucción, aunque el 16% de estas operaciones se realizan para solucionar una intervención anterior. Por ello, el programa En el punto de mira (Cuatro) se centró este miércoles en un negocio que mueve un total de 9.000 millones de euros al año.

Los reporteros del monográfico investigaron sobre el funcionamiento de algunas clínicas y hablaron con varias personas adictas a los retoques, así como con víctimas de operaciones fallidas, para obtener más información sobre este problema.

De esta manera, se reunieron primero con una víctima de una rinoplastia mal ejecutada: la paciente se sometió a esta operación para reducir el hueso que le sobresalía, pero, finalmente, salió de la intervención sin hueso y con una desviación.

Los especialistas explicaron que fue un error técnico a la ahora de elegir el instrumental. La reparación supondría una extracción de la costilla de la propia paciente para implantarlo en su rostro. Otra de las víctimas que apareció en el monográfico sufrió un desastre estético tras someterse a una cirugía mamaria.

A continuación, los investigadores descubrieron la existencia de clínicas que se arriesgan a poner las tallas que la propia paciente desee y no la estrictamente recomendada. "Yo, como cirujano plástico, desconfiaría de quien me está cobrando menos de 6.000 euros por una operación de aumento de pecho", opinó el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, Ramón Calderón. 

En el punto de mira mostró también a algunas personas que se han sometido a múltiples operaciones estéticas con la intención de parecerse a personalidades como Michael Jackson o Kim Kardashian. Finalmente, se dedujo que la mayoría de las clínicas antepondrían el beneficio económico a la salud de los pacientes.

Tras este reportaje se emitió una nueva entrega dedicada a los productos artesanos en los que el etiquetado no es siempre fiel a la calidad del producto. Para obtener más detalles, se investigó lo que hay detrás de los panes hechos con masa madre y de la miel, dos de los productos artesanos más consumidos.