Las investigaciones se centraron en el modus operandi del individuo, que utilizó medios de disfraz para dificultar su identificación e intimidó al personal de la sucursal con una escopeta recortada, según la Comisaría provincial de Málaga.
Durante el registro a su domicilio se intervinieron 6. 162 kilos de hachís, dispuestos en porciones pequeñas y empaquetadas presumiblemente para su venta, junto a efectos para la preparación de estas drogas.
El detenido, C.J.R.M., estaba en libertad provisional a la espera de juicio por un asalto anterior a otro banco de la capital. Entonces logró un botín de 7.800 euros. Además, le constan 17 antecedentes policiales, la mayoría de ellos por robos con violencia.
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