El cantante estadounidense Chris Brown puso en aprietos este miércoles a la Policía de Los Ángeles con una venta en su garaje a la que invitó a todos sus fans.

El ícono del R&B y el hip-hop había informado ayer en Twitter a sus 31,3 millones de seguidores de que durante dos días albergará esta feria en el patio de su casa y, para ello, les reveló su dirección en Tarzana, un barrio de Los Ángeles (EE.UU.) situado a unos 40 kilómetros al noreste del centro de la ciudad californiana.

'19602 Citrus Ridge Drive' puede leerse en el cartel de colores vibrantes que compartió con una ilustración de un joven que parece representarle.

Brown asegura que ha puesto a la venta artículos de diseñador y de alta calidad con un precio rebajado, entre ellos algunos que pudo haber usado él personalmente.

En el mensaje, el autor de éxitos como Yo o Run it! advierte que quienes lleguen primero serán los que tengan más opciones de llevarse lo mejor, aunque no precisa si estará presente en la venta.

Imágenes de televisiones locales muestran una larga fila de decenas de personas que esperan acercarse al mercadillo de Brown, ver al artista o hacerse con alguna de sus pertenencias.

El portal TMZ, especializado en información de entretenimiento, indicó también que la Policía de Los Ángeles intentó cerrar la feria del también ganador del Grammy invocando, aseguran, una "ley que no existe".

Fuentes cercanas a Brown dijeron a ese medio que un oficial se acercó a la vivienda el martes y le advirtió al artista de que no podía hacer una venta de garaje porque no contaba con permiso.

Sin embargo, su abogado señaló que no se requieren autorizaciones donde vive Brown. Los policías permitieron que continuara la venta, aunque movilizaron varios vehículos ante el temor por la seguridad y que el número de visitantes aumente.

Brown siempre ha estado rodeado de la polémica, con casos como la acusación que recibió en 2019 de su expareja, la también cantante Rihanna, por golpearla brutalmente.

La barbadense reveló varias fotografías en las que se le veía con moretones y llevó el caso a los tribunales, que acabó con una condena a cinco años de libertad condicional y trabajo comunitario al cantante.