Justo Luque, un vecino de Loja ha amenazado hoy con tirarse al vacío desde el tejado de un edificio de seis plantas si no le arreglan su casa derruida durante las obras de una parcela contigua, lo que ha mantenido en vilo durante dos horas a la fuerzas de seguridad en esta localidad granadina.

Varios agentes de la Guardia Civil, Policía Local junto a Bomberos y personal sanitario del Centro de Salud de Loja han intentado interceder para que el joven, que se encontraba en la zona popularmente conocida como "El Taxi", no se lanzara al vacío.

Durante su protesta, Luque ha dicho a los medios de comunicación presentes que se sentía "desolado" y ya que no le importaba "nada", puesto que sólo quería "presionar y llamar la atención" sobre su drama personal para que le arreglaran su vivienda, derribada hace más de tres años.

Tras hablar con los medios de comunicación y con la subinspectora jefe de la Policía Local, Elena Ortiz, el joven ha recapacitado y ha accedido a bajar del tejado por su propio pie.

Agentes de la Policía Local de Loja lo han trasladado seguidamente al Centro de Servicios Sociales Comunitarios, donde está recibiendo ayuda.

Luque perdió su vivienda hace tres años a consecuencia de las obras de destierro que una empresa realiza en un solar anexo a su inmueble para construir un bloque de viviendas.

Las obras de esta nueva promoción también dañaron los cimientos de un segundo hogar que, al igual que la casa de Justo, se desplomó por completo.

Desde un principio, ambas familias han criticado la dejadez de la constructora por buscar una solución a este problema y aseguran que no han recibido ningún tipo de prestación o ayuda económica al quedarse sin su hogar y haber perdido todos su bienes.

Encarnación Cobos, otra de las vecinas afectadas al igual que Justo, lleva también más de tres años viviendo de alquiler.

Cansado de tanto esperar y de vivir de la caridad, Justo Luque de 38 años se encaramó esta mañana al tejado de este edificio en construcción para denunciar su situación e incluso exigió hablar con un juez y con todos aquellos que pudieran ayudarle en su situación.

La víctima vive desde entonces en un hostal y ha denunciado que desde que le derribaron su hogar no lo han indemnizado y ni siquiera le han pagado la mensualidad del establecimiento donde pernocta.

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