Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Palencia, la víctima era un varón de avanzada edad que vivía solo y había adquirido gran cantidad de libros y enciclopedias a diversas editoriales pagando a plazos a través de empresas de préstamos.
El engaño consistía en hacer creer a la víctima que las colecciones de libros que poseía se podrían revalorizar y vender a un tercero por lo que podría obtener un lucro económico.
Para conseguir esa revalorización de los libros era precisa una tasación que había que pagar y que se encargarían de hacer los autores del engaño. Tasación que nunca se vio completada con la emisión de un informe y por lo que se obtuvo un beneficio de más de 12.000 euros.
Para ayudarse en la perpetración del delito, los autores del mismo llevaban escritos notariales falsificados que acreditaban el valor de los libros en cuestión.
No conformes los autores con esta estafa, llegaron incluso a llevarse algunas colecciones de libros de la víctima, con la excusa de que tenían comprador y le llegaría a la víctima el importe de la venta, hechos que no se produjeron nunca.
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