Un escape de un producto tóxico obliga a desalojar la estación de tren de Cáceres

El escape de un producto químico altamente tóxico de un vagón de transporte de mercancías peligrosas obligó esta mañana a desalojar la estación de ferrocarril de Cáceres y a acordonar la zona, así como a suspender la circulación ferroviaria con origen y destino en la ciudad, aunque la situación está controlada en la actualidad.

Se trata de un "escape mínimo" de cloruro metileno, un líquido volátil corrosivo y no inflamable, pero "altamente peligroso", lo que ha obligado a establecer medidas de intervención y prevención sanitaria, según explicó hoy la consejera de Presidencia, Casilda Gutiérrez.

La consejera, que señaló que se ha establecido un perímetro de intervención de 500 metros, indicó que el contenedor de cloruro de metileno que transportaba el vagón pertenece a la empresa "Intercontainer" de Portugal y tenía como destino el País Vasco.

Gutiérrez aseguró que la situación se encuentra "absolutamente controlada" y que "se ha actuado a tiempo", por lo que lanzó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos de Cáceres.

Detectado en una revisión rutinaria

El escape fue detectado por los trabajadores de Renfe de Cáceres, quienes alrededor de las nueve y media de la mañana avisaron al Centro de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura.

Los trenes de viajeros con destino a Cáceres fueron parados en estaciones próximas a la ciudad, hasta donde los viajeros han sido transportados en autobuses.

Posteriormente, el subdelegado del Gobierno en la provincia, Fernando Solís, explicó que el contenedor, que se encontraba en un andén alejado de la zona de viajeros donde vertía directamente el producto químico en la tierra, ha sido transportado a un descampado con una grúa de gran tonelaje y en la actualidad ha dejado de gotear.

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