Un policía afirma que sin Miguel López es "imposible explicar" el crimen de la viuda del expresidente de la CAM

El jefe de la Unidad de Homicidios de la Policía Nacional, y autor del atestado del crimen de María del Carmen Martínez -viuda del expresidente de la CAM, Vicente Sala- se ha ratificado en los 23 indicios que señalan a su yerno, Miguel López, como presunto autor material del asesinato de su suegra, el 9 de diciembre de 2016, y ha asegurado que "es imposible explicar el asesinato de María del Carmen sin la colaboración de Miguel, que introdujo el coche en el lavadero".
Miguel López, en el banquillo de los acusados
Miguel López, en el banquillo de los acusados
EUROPA PRESS
Miguel López, en el banquillo de los acusados

El agente ha confirmado, este viernes en la novena sesión del juicio, en la que ha declarado durante cuatro horas, que, tal y como detalló en el atestado, ha quedado acreditado que la última persona que estuvo con la víctima fue Miguel López sobre las 18.23 horas y que se centraron en él después de descartar la posibilidad de un robo o la contratación de un sicario.

Además, ha añadido que tan solo se necesitan dos segundos para realizar dos disparos y que las imágenes incluidas en el informe sitúan al acusado abandonando el concesionario en su coche a las 18.38 horas.

Según el policía, las cámaras captan la llegada de María del Carmen a las 18.21 horas, por lo que calcula que los disparos se pudieron efectuar sobre las 18.25 o 18.26 horas. Asegura el agente que "no casa con la idea de que la víctima hubiera estado media hora en el lavadero, sin utilizar el teléfono y con las llaves del coche en las manos". Además, ha recordado que el forense indicó que "la muerte fue lenta hasta que se desangró".

El investigador, a preguntas del Ministerio Fiscal, ha indicado que "para matar siempre hay un motivo", y ha apuntado como indicio probatorio que el acusado en sus declaraciones no hizo referencia a que había un problema económico, cuando se le cuestionó tras el asesinato.

RELACIONES FAMILIARES "PODRIDAS"

El policía ha declarado que pudieron ver que las relaciones en la familia estaban "podridas", por lo que ha comentado que les "extrañó" que López no les comentara "la mala relación entre la familia".

A preguntas de la defensa de López, ha reconocido que ni en el registro que realizaron en Novocar ni en el domicilio de Miguel López, "se encontraron evidencias incriminatorias".

TELÉFONO DESCONECTADO DURANTE LA HORA DEL ASESINATO

A preguntas de la acusación particular, el policía ha confirmado que el teléfono de López estuvo desconectado durante una hora -entre las 17.48 y las 18.48 horas-.

Un periodo en el que, según la diligencia realizada por la policía a raíz de la información aportada por una compañía de telefonía, el teléfono del acusado no estuvo geolocalizado. Según el testigo, el teléfono se vuelve a conectar a las 18.48 horas, en la puerta del garaje de Miguel López. Por su parte, la defensa, ha puesto en duda la exactitud de las horas y lo ha achacado a un error de la compañía telefónica.

AUSENCIA DE RESIDUOS DE PÓLVORA

Por su parte, el agente, preguntado por la defensa, no ha aclarado por qué la ausencia de residuos de pólvora en Miguel López no es exculpatorio, mientras que otros trabajadores del taller, que sí dieron positivo, sí fueron exculpados aludiendo a que en el taller se usan productos que pueden dar positivo.

Asimismo, el agente ha afirmado que la ausencia de huellas de López y del trabajador del lavadero en el volante del coche de la víctima se pudo deber a que fueron limpiadas en el lavadero.

Por último, ha admitido que no tiene seguridad del modelo de la pistola que se usó y que no se ha realizado ninguna investigación sobre si Miguel López compró o habló con alguien para conseguir una pistola y un silenciador.

EL INFORME DESCARTA EL ROBO Y LA EXISTENCIA DE UN SICARIO

El policía ha explicado que inicialmente se barajó la posibilidad de un robo, pero se descartó ya que, la víctima tenía todas las pertenecías incluido el móvil en el bolso que estaba situado en el asiento del copiloto y las joyas en su cuerpo.

"Estaba todo intacto", ha dicho y ha señalado que tras tomar declaración a las dos clientes que visitaron esa tarde Novocar para comprar un vehículo, se comprobaron sus coartadas y se llegó a la conclusión de que no se encontraban en el concesionario a la hora del crimen.

Preguntado por la defensa, sobre que la hipótesis del robo pudiera estar apoyada por el desgarro del jersey y la existencia de varios botones arrancados en la camisa, el agente ha respondido que podrían haber sido fruto de la actuación de los sanitarios o del trabajador de Novocar al intentar levantarla.

Además, ha añadido, la forma en la que se había sido realizado el asesinato "hacía pensar que hubiera podido ser un ajuste de cuentas" o "una ejecución". Pero fue descartado porque el trabajo no era profesional, porque el arma era antigua (tuvieron que limar las vainas para adaptarla a esa pistola), porque un profesional no se deja los casquillos y porque el segundo disparo "fue innecesario", ha dicho.

LÓPEZ ASESORABA A LAS HERMANAS

Finalmente, ha reconocido, a preguntas de la acusación particular, diferentes WhatsApp entre Miguel López y su esposa, entre marzo y septiembre de 2016, extraídos por Informática Forense de Madrid, en los que destacan los textos que se intercambió el matrimonio días antes y el mismo día de la junta general del 29 de junio.

En los mensajes, la mujer de López mantuvo informado al acusado de lo que estaba pasando y éste le iba diciendo los pasos que tienen que dar, ellas y sus hermanas, así como los que se cruzaron en la junta general de septiembre de los que se deriva que, Miguel López conoció en directo el contenido de la sesión a través de un teléfono móvil.

Además, en los textos se habla de la necesidad de llevar a cabo iniciativas para desestabilizar a Vicente Sala, controlar a la madre -que "está muy subidita"-, así como la petición para la compra de un bolígrafo que grabe.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento