Las investigaciones comenzaron tras tener conocimiento la policía de que en el domicilio donde la sospechosa trabajaba como empleada del hogar había desaparecido varias joyas, según han informado las fuerzas de seguridad en un comunicado.

Los agentes localizaron las joyas en establecimientos de compra-venta de oro y objetos preciosos. Averiguaron que, al parecer, la venta había sido realizada por la empleada y las devolvieron a su legítima propietaria.

Los investigadores pudieron saber, además, que la sospechosa podría llevar desde hace años presuntamente cometiendo este tipo de hurtos en diferentes domicilios en los que había trabajado. Así, localizaron varias joyas que habían desaparecido de una casa donde desempeñó funciones de limpiadora anteriormente, las cuales al parecer habían sido vendidas por la sospechosa en locales de compra-venta, siendo éstas reconocidas por sus propietarios.

Los agentes averiguaron que en los últimos años la ahora detenida habría realizado 35 ventas en este tipo de establecimientos, obteniendo un beneficio total de unos 6.000 euros.

Además, parte de los objetos vendidos supuestamente fueron robados de la casa de un familiar de una de las personas para las que trabajó. Por todo ello, los agentes la detuvieron por presuntos delitos de hurto continuado y robo con fuerza. La detenida, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.