Nada menos que 10 años de paciencia les han hecho falta a los comerciantes para ver terminado el nuevo mercado de Bon Pastor, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, pero el resultado de las obras, que ha contentado a vendedores y clientes, ha suavizado el recuerdo de esa larga espera. 

GREGORIO GONZÁLEZ

• Responsable del mercado, 71 años 

"Cuando se tiró este mercado y nos fuimos a la carpa, nos dijeron que era para cuatro años. Han acabado siendo diez".

Los tenderos llevaban una década en una carpa provisional, donde en un principio tendrían que haber permanecido solo unos cuatro años, según cuentan que les comunicó el Ajuntament, y en la que pasaban «calor» en verano y «frío» en invierno. Señalan que se había quedado anticuada y celebran estar desde el pasado jueves en las nuevas instalaciones, modernas, bien climatizadas y con una superficie de 9.340 metros cuadrados.

ROSARIO MUÑOZ

• Jubilada, 76 años

"Tener un supermercado dentro del propio mercado es poco natural. Creo que se llevará mucha gente. Será una gran competencia para los puestos del mercado".

En 2009, cuando se trasladaron a la carpa, se derribó el antiguo edificio, pero las obras del nuevo, que han supuesto una inversión de 7,94 millones de euros, no comenzaron hasta noviembre de 2016. Los trabajos, apuntan, han supuesto una reducción considerable de puestos, pues en las instalaciones de hace 10 años había alrededor de un centenar y en las actuales hay 12. El motivo, señalan, es el cambio de hábitos de compra, que lleva a los clientes a acudir más al supermercado, y por ello el Consistorio ha instalado uno en el nuevo edificio.

Esta construcción, en el número 154 de la calle Sant Adrià, también cuenta con un altillo donde están las oficinas, con un primer subterráneo destinado a aparcamiento y con un segundo que se utiliza como espacio logístico.

OLGA

• Pescadera, 43 años

"Nuestra parada lleva en el mercado de Bon Pastor toda la vida. Creemos que el supermercado es bueno, ya que llama a la gente y tenemos más posibilidad de venta”

La estructura del mercado, explican desde el Ajuntament, busca obtener el máximo aprovechamiento energético y la máxima luz natural. Además, el edificio cuenta con una instalación de aerotermia para el agua caliente y la climatización y con placas fotovoltaicas de producción de corriente eléctrica para los puestos.

El próximo sábado 16 de noviembre se celebrará la fiesta de inauguración.

LUCÍA

• Frutera, 70 años

“Después de tanto tiempo, diez años, podemos estar contentos porque realmente lo han dejado muy bonito”

El Ajuntament habrá invertido cuando acabe el año 11,4 millones de euros en trabajos de mejora en 30 de los 43 mercados municipales que existen en la capital catalana, tres de cada cuatro. Entre ellos están los de la Boqueria, el Besòs, Galvany, el Carmel y la Mercè.