Piden 123 años de cárcel para 3 acusados de intentar robar un banco de Novelda

  • Retuvieron a seis empleados hasta que llegó la Policía.
  • Ocurrió el 21 de abril de 2006 en la calle San Alfonso de Novelda.
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El Ministerio Fiscal ha solicitado hoy penas que suman 123 años de prisión para tres hombres acusados de intentar robar a mano armada y ataviados con pelucas y gafas de sol en una sucursal bancaria de Novelda, donde retuvieron a seis empleados hasta que llegaron las fuerzas y cuerpos de seguridad.

El juicio por este caso ha concluido hoy en la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante y en él, el fiscal ha mantenido su calificación inicial de los hechos, mientras que las defensas han pedido la nulidad del juicio al considerar que el acta de la primera sesión, celebrada el pasado 7 de julio, no reflejaba lo que realmente se dijo.

Los hechos ocurrieron el 21 de abril de 2006 en la sucursal del

Banco Santander-Central Hispano de la calle San Alfonso de Novelda, donde en ese momento se encontraban cinco empleados y el responsable de seguridad, que ese día estaba en la oficina por una
avería en el sistema.

Según la calificación del fiscal, los acusados, J.M.U.L., J.L.C.G. y A.P.H., accedieron a la sucursal ataviados con pelucas, gorros y gafas de sol, y portando un subfusil automático de procedencia israelí, dos pistolas -una de ellas detonadora-, 35 cartuchos de balas y herramientas.

Una vez dentro de la entidad, anularon las cámaras de seguridad y "amedrentaron" a los cinco empleados y al responsable de seguridad, a quienes amenazaron con "volarles la cabeza" y les obligaron a bajar al sótano, donde les retuvieron.

Al no poder acceder a las cámaras donde estaba el dinero y ser sorprendidos por la Policía Local y la Guardia Civil, los acusados se entregaron, sin liberar a los rehenes.

El fiscal les acusa de un delito de intento de robo -entre quince y veinte meses de prisión-, de seis delitos de detención ilegal -cinco años y tres meses de cárcel por cada uno- y de otro de depósito de armas de guerra -ocho años de prisión.

Piden la libre absolución

Por su parte, las defensas han mantenido, en sus calificaciones definitivas, que los tres acusados fueron obligados, mediante coacciones, por una tercera persona a atracar el banco y su único fin era obtener dinero, no hacer rehenes.

Asimismo, han destacado que no llegaron a apropiarse del dinero, que cuando llegaron las fuerzas y cuerpos de seguridad desistieron voluntariamente de su actitud y que trataron de reparar el daño causado.

Las defensas han pedido al tribunal que se aplique a los imputados las circunstancias atenuantes de drogadicción, colaboración con las fuerzas de seguridad y reparación del daño, ya que pidieron disculpas por escrito a los empleados que retuvieron.

Al final de la sesión, los acusados han asegurado que su arrepentimiento y su petición de perdón fueron reales desde el principio y han afirmado que les gusta saber que han sido perdonados.

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