La Plataforma de centros colaboradores de la Junta de Castilla y León FIP-2008, que agrupa a más de cien centros y es la encargada de la formación de desempleados para su inserción en el mundo laboral, denuncia la "escandalosa forma en que la comunidad distribuye los cursos".

El problema es que se están concediendo gran cantidad de cursos a unas pocas empresas de formación, según afirma Eva Miguélez, encargada de esta entidad en Burgos.

Se han repartido cerca de 30 millones de euros en 2008, una cuantía de la que apenas se han visto beneficiados una treintena de centros.

La Plataforma reivindica que con este reparto injusto se están viendo perjudicados más de mil centros de la región, obligados a despedir a sus trabajadores y cerrar. "Queremos pedirle a la Junta, patronal y sindicatos que reconsideren la situación", explica Miguélez.

Además, se está invirtiendo más en cursos de escaso valor para la inserción laboral, mientras que existen pocos para los puestos que realmente tienen prioridad, como por ejemplo albañilería.

Por su parte, el presidente de FIP, Agapito Gómez, considera que no hay una buena representación de los centros por parte de la patronal CECALE. "Ahora no hay una buena simbiosis entre quien nos representa y los centros", afirma.

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