La Policía Nacional ha detenido en Badajoz a un ciudadano portugués que llevaba en el maletero de su vehículo una campana de bronce del siglo XVII, la cual había sido sustraída de la ermita de Santa María de Caranza, en Ferrol (A Coruña).

El arrestado, de 40 años, ha sido sorprendido por la Avenida de Elvas de Badajoz cuando conducía un vehículo Alfa Romeo de color gris matrícula portuguesa, según ha informado hoy a Efe la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Ya ha sido identificada

La campana tiene 58 centímetros de diámetro, por 60 de altura, y pesa entre 100 y 120 kilos. La persona que denunció su sustracción el 22 de mayo pasado ha identificado la campana sin ningún genero de dudas, ya que lleva varias inscripciones, entre ellas el posible año de fabricación (1669).

En la denuncia consta que la persona o personas que la sustrajeron, lo hicieron desde el interior de la ermita, después de escalar una altura de cuatro o cinco metros.

El ciudadano luso ha sido acusado de un presunto delito contra el patrimonio histórico por el robo de la campaña, que ha sido recuperada junto a su badajo.

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