El galacho de La Alfranca, a escasos ocho kilómetros de Zaragoza, es un oasis muy cerca del Ebro que está en cambio constante y el lugar perfecto para pasar un día en familia disfrutando de la flora y la fauna de Aragón.

El verano es una de las mejores épocas para pasear por allí y contemplar más de 200 tipos de aves como garzas, avetorrillos, así como otras especies como fochas o galápagos, aunque conviene ir equipado con prismáticos para no perderse ni un detalle. En el paseo también se puede disfrutar de un espectacular bosque de ribera repleto de álamos, chopos y un sinfín de arbustos y plantas trepadoras.

En La Alfranca, además, hay un Centro de Interpretación con una exposición permanente sobre esta reserva natural. El centro muestra también audiovisuales y explica a través de paneles interactivos las características de los animales que habitan la zona.

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