Habría menos camareros y personas que se encargasen del cuidado de las personas mayores. Pocos se ocuparían del trabajo doméstico, de las obras de construcción o de las tareas del campo. En definitiva, muchas de las actividades cotidianas quedarían paralizadas.

Esta es la idea de la campaña Un día sin inmigrantes, que desarrolla Cruz Roja y que pretende dar a conocer el papel de los 13.500 inmigrantes afiliados a la Seguridad Social en Valladolid.

El colectivo inmigrante se emplea sobre todo en seis sectores: agricultura, hostelería, construcción, limpieza, servicio doméstico y cuidado de personas mayores. Son trabajos poco cualificados, con escaso reconocimiento social y poca retribución, que normalmente no quieren los españoles.

Cruz Roja recuerda que los extranjeros contribuyen a aumentar la natalidad y a sanear las arcas públicas e, incluso, a mantener abiertos muchos colegios.

«Lo único que pido es encontrar un trabajo que me permita tener un futuro mejor». «Los inmigrantes no somos necesarios, somos indispensables». «Animo a la gente a que se haga esa pregunta,cómo sería un día sin nosotros».

«El trabajo doméstico es muy precario,no tienes apenas oportunidades». «Hoy en día la situación laboral es difícil, pero lo importante es que los españoles nos han aceptado tal como somos». «Yo me estoy preparando como auxiliar de geriatría».

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