Las parejas coruñesas se han cambiado de chaqueta. Si en 2007 el registro municipal situado en María Pita admitía cada mes a una media de 34 parejas, ahora esa cifra se ha reducido a nueve, es decir, un 73% menos. Ésta es su primera caída desde que se creó en 2001 y hasta el momento cuenta con un total de 1.286 inscritos (55 este mismo año).

El desplome tiene una explicación: el registro de la Xunta. Está en marcha desde el pasado 28 de enero y equipara los derechos de las parejas a los de los matrimonios, ofreciendo ventajas como cobrar una pensión de viudedad en caso de fallecimiento u obtener un tercio de la herencia, algo que no permite la inscripción municipal. De hecho, frente al acusado descenso del registro local, el de la Xunta ha disparado su número de altas: 320 en A Coruña hasta el pasado 2 de julio, seis veces más cada mes que las que se anotan en las instalaciones municipales.

A Coruña lidera el ranking de inscritos en toda Galicia, ya que según los datos facilitados por la Consellería de Presidencia, en Pontevedra se han anotado hasta el momento 131 parejas, en Ourense, 51, y Lugo, 26.

¿Qué ofrece cada uno?

El de María Pita, ubicado en la planta baja del Palacio Municipal, exige la siguiente documentación: Fotocopia del DNI, fe de vida y estado civil, justificante de convivencia y certificado de que uno de los dos miembros de la pareja está empadronado en la ciudad. Ser pareja de hecho da más derechos en el acceso a subvenciones, viviendas públicas o exención de impuestos, entre sus ventajas.

El de la Xunta (edificio de Nuevos Ministerios) exige: Copia compulsada del DNI de la pareja, certificado de empadronamiento (en la misma casa), certificado del estado civil de cada uno y copia del libro de familia (si hay hijos). Este registro equipara los derechos de las parejas a las de un matrimonio, permite cobrar pensión de viudad o cobrar herenciasobrar herencias, por ejemplo.

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