Tirón de orejas a las delegaciones de Movilidad y Urbanismo. Los diferentes informes presentados por cada uno de sus responsables sobre el atropello mortal de una mujer en la avenida de Hytasa han provocado un cataclismo en el Ayuntamiento de Sevilla.

Por ello, tras la reunión mantenida entre Fran Fernández, concejal de Movilidad; Emilio Carrillo, responsable de Urbanismo; y el delegado de Presidencia, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, se pone en marcha una comisión que elaborará un informe único del Ayuntamiento que será remitido a en los próximos días al juzgado donde se investiga el accidente ocurrido el pasado 28 de mayo.

Cabe recordar que en el lugar donde murió la funcionaria de la Junta los semáforos llevaban varias semanas sin funcionar a pesar de las continuas denuncias de los vecinos y trabajadores de la zona. Y ésta es la gran pregunta, ¿por culpa de quién?

Según Movilidad la responsabilidad es de Urbanismo, impulsora de las obras que se hacen en la zona. Según Urbanismo, la delegación que dirige Fran Fernández, responsable del tráfico en la ciudad, debería haber puesto en marchas los semáforos hacía ya tiempo. Y según el Ayuntamiento, no ha "responsabilidad alguna en este suceso".

El Ayuntamiento refuerza su idea inicial de que en la muerte de la trabajadora de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social "no existe ningún tipo de responsabilidad subjetiva, ya que, como lo ha entendido incluso la propia familia, se trató sólo de un desgraciado accidente". Una conclusión que se produce incluso antes de que los técnicos elaboren el informe anunciado.

Un informe que debe paliar las contradicciones entre los escritos enviados al juzgado por Movilidad y Urbanismo. La primera aseguraba que el semáforo donde se produjo el accidente, en el cruce de la avenida de Hytasa con la calle Galicia, estuvo en funcionamiento hasta el 1 de octubre de 2007 y que se apagaron por las obras de reurbanización que llevaba a cabo la empresa Aguilera Nogales.

Urbanismo, por su parte, asegura que "el informe remitido al juzgado por la delegación de Movilidad no se ajusta a los hechos" y que "el semáforo quedó sólo pendiente de su encendido por parte de la empresa municipal de conservación de semáforos (SICE)", dependiente de Movilidad.

Mientras, la empresa que ejecutó las obras, Aguilera Nogales, afirma que pidió en tres ocasiones, desde febrero, la puesta en marcha de esos semáforos y que no obtuvo respuesta alguna de Movilidad hasta las horas posteriores a la trágica muerte.

Gómez de Celis no dudó en recriminar a sus compañeros en el Ayuntamiento que hubieran hecho cada uno la guerra por su parte: "Hay que tener claro que cada delegación no es un Gobierno en si misma, sino que son parte de un Gobierno".

Y se dirigió a los sevillanos: "Queremos pedir disculpas a los ciudadanos por la sensación de desorden que ha habido en el Ayuntamiento. Debemos poner trabajar de manera conjunta para resolver los problemas de los ciudadanos y darles una explicación por los errores cometidos en la gestión".

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