El alcalde, Joan Clos, destacó la ambición del proyecto y dijo que «dejará atrás todos los años en que estos vecinos han estado margi- nados». El primer teniente de alcalde, Xavier Casas, explicó que el impacto del cajón no afectará mucho a la visión de los vecinos, ya que habrá un mínimo de 15 metros desde la pared a la fachada. La Federació d’Associació de Veïns de Barcelona (FAVB) pedía que se soterraran todas las vías. El proyecto costará 30 millones y estará finalizado en el 2007, cuando llegue el AVE.

Conectará Sants con la Bordeta

El cubrimiento, que ocupará 18.000 m2, también permitirá conectar las calles de Riera Blanca, Rambla de Badal y Riera de Tena, que actualmente están cortadas por las vías del tren. Esta última calle, que ahora es un pasillo, llegará a tener 40 metros y dos carriles de circulación. Esta conexión unirá el barrio de Sants con el de la Bordeta y terminará con la «incomunicación».