Pasar una jornada en la Expo puede salir por unos cien euros por persona si, además de pagar la entrada, el visitante come y cena allí y se lleva algún recuerdo, la mayoría gorras, pasaportes oficiales y preservativos de Fluvi. Aunque en el recinto hay opciones para todos los bolsillos, los visitantes destacan que la mayor parte de su presupuesto se va en comida.

"Con los menús baratos te quedas con hambre, así que para comer bien hay que rascarse el bolsillo", comenta Raúl Álvarez, un jienense de 29 años. En un día, sin contar la entrada, se gasta unos 70 euros entre comida (24 ), cena (13 ), agua, refrescos y cervezas (15 ) y regalos. "Son nuestras vacaciones, así que no escatimamos", añade su compañera, Rocío Vidal.

Los visitantes con menos presupuesto gastan unos 25 euros. "Comemos de bocadillo y cenamos en un restaurante", explica M.ª Carmen Alonso, de Badajoz.

La bebida o un café solo o cortado cuesta 1,20 euros y uno con leche, 1,30. Refrescos y cervezas cuestan dos euros en los quioscos (2,30 en las máquinas)y los botellines de agua, 1,50. En los bares de los pabellones, los productos pueden ser más caros. El pasaporte cuesta 3,30 euros; las gorras, 8,80 (6,60 para niños).

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