El juez ha retirado la guarda de su hijo durante cuatro años a una mujer de Gijón por las continuas faltas del menor al colegio. Además, deberá pagar una multa de tres euros diarios durante tres meses.
El niño, de 11 años, tenía 56 faltas de asistencia a clase de un período de 156 días lectivos, hecho por el cual el centro educativo se puso en contacto con la acusada en varias ocasiones.
En la resolución judicial, la juez considera que la acusada "a pesar de ser conocedora" de la obligación de que su hijo asistiera al colegio y ser consciente de las faltas reiteradas del menor, "mostró una actitud que indica pasividad y un cierto grado de despreocupación, justificando sus faltas de asistencia de forma equívoca, dubitativa, contradictoria e incomprensible".
En la sentencia, el juez recuerda que cuando el niño comenzó a faltar al colegio tenía 7 años.
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